En el mundo del calzado de seguridad, uno de los elementos más importantes para proteger al trabajador es el casco que cubre los dedos del pie, también conocido como punta de seguridad. Tradicionalmente, el casco de acero ha sido la opción más común, pero en los últimos años, el casco de poliamida (un tipo de material sintético muy resistente) ha ganado popularidad. A continuación, te explicamos por qué el casco de poliamida es una mejor opción en comparación con el casco de acero.
1. Peso más ligero
El principal beneficio del casco de poliamida frente al de acero es su ligereza. Un calzado más ligero reduce la fatiga en los trabajadores, especialmente en aquellos que pasan largas horas de pie o caminando. La poliamida es un material que ofrece gran resistencia a los impactos, pero sin añadir peso extra. Al optar por calzado con casquillo de poliamida, los trabajadores experimentan mayor comodidad, mejorando su rendimiento y bienestar.
2. Mayor comodidad térmica
El acero es un material altamente conductor, lo que significa que tiende a calentarse o enfriarse rápidamente dependiendo del ambiente. Esto puede ser incómodo para los trabajadores que operan en condiciones extremas, ya sea en calor intenso o frío. En cambio, la poliamida es un material no conductor que no absorbe ni transmite el calor o el frío de la misma manera, proporcionando mayor comodidad durante todo el día.
3. Resistencia a la corrosión
El casco de acero, aunque muy resistente, es susceptible a la corrosión con el tiempo, especialmente si se expone a ambientes húmedos o productos químicos. Esto puede afectar la durabilidad del calzado. Por otro lado, la poliamida es resistente a la corrosión y no se ve afectada por el agua, aceites, o químicos industriales, lo que le da una mayor vida útil al calzado de seguridad.
4. Propiedades dieléctricas
En trabajos donde los empleados están en contacto con la electricidad o equipos eléctricos, es fundamental minimizar el riesgo de electrocución. A diferencia del acero, que es un excelente conductor de electricidad, la poliamida tiene propiedades dieléctricas, es decir, no conduce electricidad. Esto hace que el casco de poliamida sea una opción más segura en estos entornos de trabajo.
5. Mayor flexibilidad y elasticidad
El acero es un material duro y rígido, lo que puede hacer que el calzado de seguridad sea menos cómodo. En contraste, la poliamida ofrece una mayor elasticidad y flexibilidad sin comprometer la protección. Esto significa que el calzado con casco de poliamida puede adaptarse mejor al movimiento natural del pie, proporcionando mayor confort durante el uso prolongado.
6. Menos riesgo de deformaciones permanentes
En caso de un impacto fuerte, el acero puede deformarse permanentemente, comprometiendo la protección del pie. La poliamida, por otro lado, tiene la capacidad de absorber impactos sin sufrir deformaciones permanentes, lo que garantiza una protección continua incluso después de un accidente.
7. Aprobación en normativas internacionales
El casco de poliamida no solo es una tendencia emergente, sino que también cumple con las principales normativas internacionales de seguridad, como la EN ISO 20345, que establece los estándares para el calzado de seguridad. Esto garantiza que el casco de poliamida ofrezca una protección igual o superior a la del acero, cumpliendo con los requisitos de resistencia a impactos y compresión.
Conclusión
Si bien el casco de acero sigue siendo una opción viable en algunos casos, el casco de poliamida ofrece claras ventajas en términos de comodidad, seguridad, durabilidad y flexibilidad. Con su peso reducido, propiedades dieléctricas y resistencia a la corrosión, es la opción ideal para trabajadores que buscan un equilibrio entre protección y confort. Las empresas que apuestan por el bienestar de sus empleados y la mejora de la productividad encontrarán en el casco de poliamida una solución eficiente y confiable para su calzado de seguridad.